¿El lugar importa?, ¿dónde se vive el arte?
Piensa en todos los lugares físicos y virtuales donde has vivido una experiencia con el arte.
Activa conocimientos previos y sentidos
Seguramente ha visto obras de arte en museos y galerías, pero también, en la calle, libros, pantallas, tu casa, el parque, etcétera. Recuerda e imagina:
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¿Cuándo fue la primera vez que viste una obra de arte en carne propia y en dónde fue? Ojo, pueden ser obras originales o reproducciones; objetos, actividades o expereincias intesas que han dejado una huella en ti. Si hacías dibujos o figurillas en tu infancia, ¿a quién mostrabas tus obras y en dónde las exhibías?
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A lo largo de tu vida has aquirido objetos ya sea para uso personal, entretenimeitno o para la escuela ¿cómo eliges estos objetos, has detectado qué criterios empleas para seleccionarlos?
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Seguramente te ha pasado que debes desechar objetos que ya no necesitas y no usas, pero a veces estos objetos poseen un valor sentimental, ¿cómo decides qué objetos conservar y cuáles desechar?, ¿dónde guardas estos objetos?, ¿qué pasaría si los perdieras o se dañaran?
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Tus recuerdos y objetos son muy importantes; seguramente a otras personas les gustaría conocer tus colecciones. Imagina ahora cómo sería mostrar estos objetos a tu familia, a tus amigos, a un público especializado o a un público general, ¿qué lugar elegirías?, ¿sería un sitio abierto, espacio virtual?, ¿las personas podrían tocar los objetos?, ¿incluirías alguna explicación?, ¿cuántas personas imaginas que podrían visitar tu exposición?
Busca información y haz conexiones
Buscar información es una tarea que nunca termina; sin embargo, es posible enfocar tu búsqueda si partes de preguntas concretas ylas limitas en tiempo, espacio y asunto. Por ejemplo, partamos de las sigueitnes preguntas para lograr una preguntas aún más concretas:
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¿cómo será conservar obras virtuales?
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¿qué pasa con las obras efímeras?
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¿todo el arte debería de conservarse para siempre?
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¿qué es la curaduría y la museografía?
Puedes elegir alguna de estas preguntas o elaborar una propia. Lo importante es que una vez que tengas ua pregunta, antes de responderla, analices qué palabras estás empleando y cuál es el enfoque; a continuación algunos consejos para guiar tu análisis:
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¿Con qué palabra empieza tu pregunta? ¿qué diferencia hay si utiilizas: qué, por qué, cómo, cuándo, dónde?
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Verifica que tu pregunta no sea cerrada; es decir, que su respuesta no se reduzca a "Sí" o "No".
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Identifica cada uno de los términos empleados en la pregunta y búscalos en el diccionario, ¿encontraste algún sinónimo que exprese con más precisión lo que quieres preguntar?
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Elige un término clave, por ejemplo: "conservar", "exhibir", "efímero" o "registro" y conéctalo con un contexto específico (tiempo/espacio).
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Para visibilizar y organizar tus hallazgos puedes hacer mapas mentales, tablas, dibujos o esquemas; así será más fácil ver cómo se relacionan los términos, el enfoque de la pregunta y el contexto.